Mi punto de
vista es que el problema de la enajenación, en cualquiera de sus formas, es
algo malo porque nos hace perder el verdadero sentido de nosotros al hacernos
diferentes a lo que ya somos. Puesto que si actuamos conforme a lo que nos
enajene o controle de alguna manera entonces no seriamos capaces de ser más que
una cosa, un mero objeto. Si creamos y veneramos un símbolo, sea el dinero o
cualquier otro perdemos nuestra esencia de seres humanos.
No
debemos pues caer en un mundo lleno de engaño y esclavitud, para contrarrestar
esto con la apropiación de
lo que somos o queremos ser, para así no convertirnos en productos de consumo.
Ya que a causa de la enajenación los seres humanos nos sometemos a fuerzas
hostiles, que no son, sin embargo, más que el producto de su actividad, pero se
han vuelto contra ellos y las arrastran hacia destinos inhumanos, crisis,
guerras y convulsiones de toda clase.

Por ejemplo en
cuanto al dinero el hombre se vuelve doblegado ante él y se vuelve otro ser
diferente, ya que cambia su forma de ser, pensar, actuar rindiéndose a los pies
de lo que el mismo ha creado.
En la sociedad contemporánea la mayoría de personas están alienadas al trabajo, dinero, tecnología, moda o religión, sumergiendo al hombre en un círculo vicioso lleno de placer que lo lleva al engaño y la esclavitud.
En la sociedad contemporánea la mayoría de personas están alienadas al trabajo, dinero, tecnología, moda o religión, sumergiendo al hombre en un círculo vicioso lleno de placer que lo lleva al engaño y la esclavitud.
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